Bóveda 11: Traumatología
Es el estudio, diagnóstico y tratamiento de heridas graves y lesiones que requieren atención médica inmediata. Con esto en mente, verá muchos instrumentos específicos, que incluyen, entre otros, tablillas y tablas de yeso y elementos para el tratamiento de manos, dedos, pies, hombros, codos, rodillas, etc. La sala también cuenta con una camilla de campaña.
Además se muestran las orlas de promoción de 4 generaciones de médicos de la familia Salord. Interesante referencia histórica.
La sala tiene dos objetos que son de interés para los visitantes. El primero es una silla psiquiátrica ‘tranquilizadora’, en la que el paciente está sentado, sobre un agujero, con los pantalones bajados y sus extremidades sujetas mediante correas, mientras un casco de madera, cubre y sujeta su cabeza. De este modo y con el tiempo se calma el paciente. Aislado del exterior no puede ver ni oír, pero sí, respirar y alimentase hasta que se recupera. Este proceso se utiliza para forzar físicamente a un individuo a permanecer sentado en un lugar para evitar lesiones y daños a sí mismo y a los demás.
El segundo objeto, otra pieza interesante diseñada por el Dr. Jonathan M Folz, es una camilla rígida que pende de un único punto. Con esto se evita que los pacientes que se recuperaban de las fracturas sintieran el movimiento del barco. El Dr. Folz fue el cirujano jefe de la Armada estadounidense que desde 1815 y durante casi 30 años tuvo su base en el Puerto de Mahón. El Dr. Folz pasó tres años en Menorca, tiempo durante el cual escribió sus experiencias en un libro que ha sido traducido y reeditado por la Fundación.
Dentro de esta sala dedicada a traumatología, también se encuentra una parte importante de la Biblioteca Científica del Dr. Luis Munuera Martínez, especializado en Cirugía Ortopédica y Traumatológica, materia en la que fue Catedrático-Profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Jefe de servicio del Hospital La Paz, Investigador y durante muchos años, Presidente de SECOT (Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatológica). La biblioteca, fue donada por su viuda, Dª Amalia Trabanco, quien, en una visita a la Isla del Rey apreció la idoneidad del lugar, para confiar la fuente de muchas horas de estudio.