Visitar la Isla del Rey en invierno

diciembre 24th, 2017

 

Sabido es que a la Isla del Rey se la puede visitar todos los domingos del año. Bueno, todos no, ya que hacemos la excepción del Domingo de Pascua, en el que – desde el primer año – decidimos posponer la visita un día, al lunes. Es decir que se puede visitar las 52 semanas.

No obstante mantenemos el horario – de 8:45 a 11:00 – que según la estación del año, lo que cambia es el punto de embarque.

En invierno (desde el 1 de noviembre al 30 de marzo), las salidas se efectúan desde el Muelle del Hospital, en Cala Fontanillas de Es Castell, en un trayecto de escasos 300 metros, que se cubren en pocos minutos, regresando al mismo punto al finalizar la actividad.

El resto del año (del 1 de abril a final de octubre) la salida se efectua desde el muelle comercial de Mahón con el <<Yellow Catamarans>>, que cubre el trayecto de ida y vuelta.

La colaboración de <<Yellow Catamarans>> es fundamental para las actividades de la Isla del Rey, pues no solo transporta a los visitantes (muy numerosos en ese período), sino que también colabora desinteresadamente en el traslado de los voluntarios.

Además, en ese período veraniego, los domingos se realiza una segunda visita – a media mañana – y otra más los jueves, con lo cual los interesados en conocer la isla, su historia, la recuperación de sus espacios e instalaciones, así como las actividades que allí llevan a cabo los voluntarios, tienen tres oportunidades a la semana para conocerla. Todas ellas con visita guiada en la que se explica la historia de la isla y las labores de recuperación, así como las actividades que en ella se llevan a cabo.

Ello no sería posible sin la colaboración de los <<Yellow Catamarans>>, que desde el principio apoyó la iniciativa de la recuperación de la Isla por parte de la Fundación Hospital de la Isla del Rey, dado que en una actividad como es ésta (trabajos en una Isla) el transporte marítimo es más que esencial.

Como es bien sabido este apoyo, no solo se manifiesta con motivo de las visitas “regulares” a la isla, sino incluso con otras actividades bien conocidas, como es la celebración de la procesión marítima de la Virgen del Carmen, en la que trasladan además de a los miembros del Coro – que cantan habaneras y la Salve Marinera – y a todo aquel que desea observar la procesión desde el incomparable marco de la Isla. Además de congresos, conciertos, obras de teatro, conferencias, etcétera, especialmente en el caso del “Foro Menorca Illa del Rei”, posiblemente la actividad cultural de más “peso” que se realiza en la Isla, en la que en algunas sesiones se han hecho hasta 3 viajes de personas para asistir a la sesión de debate. Como saben en cada sesión anual – en agosto – tiene lugar el debate a cargo de personalidades de elevado prestigio, sobre un tema de actualidad.

En el resumen anual de actividades del 2017 – a punto de finalizar el recuento – se observa un importante incremento de asistentes de visita a la Isla, lo cual dice mucho a favor del interés de la ciudadanía por conocer de primera mano la labor de la sociedad civil mediante la fórmula de voluntariado para recuperar una instalación histórica y emblemática, como es el antiguo Hospital Naval Inglés de 1711.

José Maria Cardona Natta

Ingeniero Técnico Industrial

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Farmacia Llabrés de Ciutadella

noviembre 15th, 2017

 

Muy al comienzo de nuestras actividades en 2006 visitó la Isla del Rey, don Juan Ignacio Balada hijo de la primera farmacéutica diplomada en Menorca, doña Catalina Llabrés Piris, el conocía que recomponíamos la Farmacia de aquel viejo Hospital de 1711 cerrado en 1964, con el esfuerzo de don Juan Antonio Seguí y de su sobrina Maria Gràcia Seguí, ambos farmacéuticos.

Varias visitas a su domicilio y a la conocida Farmacia Llabrés, de Ciutadella, cerrada desde hacía años, se plasmaron en un documento firmado en 2007 por el que cedía diverso material  y mobiliario residual de la misma. Para nuestros farmacéuticos era importante la Orla de su madre. Añadimos una estantería que formaba parte del cuerpo de rebotica, una de las dos registradoras que quedaban y una báscula. Todo se ha custodiado religiosamente en la Farmacia de la Isla del Rey.

En aquel momento no intuíamos la recuperación de la Farmacia Llabrés   llevada a cabo por la Fundación Hesperia, recuperación que nos alegra enormemente.

Tanto en reuniones con el Colegio de Farmacéuticos, en la sede del propio Consell Insular de Menorca con representantes de la “Fundació per a persones amb discapacitat de Menorca”, han posibilitado que el material regrese a su lugar de origen intercambiando algunas piezas y reproduciendo la Orla que quedará expuesta en las dos farmacias, como homenaje a aquella mujer avanzada. La colaboración y la buena fe han presidido estos intercambios que se realizaron con el apoyo en el transporte del voluntario de la Isla del Rey, Llorenç Catchot de “Comercial Catchot”, el pasado jueves  9 de Noviembre.

Menorca ganará con otra farmacia histórica abierta al público.

Pero nos queda hacer un último llamamiento a la buena fe de la ciudadanía: cuando entramos por primera vez en la farmacia de Ses Voltes, el panorama era desolador. Aparte bolsas de basura tuvimos que ir a comprar un spray para liquidar las pulgas que nos asaltaban, entremezcladas con excrementos de palomas. Y no quedaba un solo bote, morteros y otros utensilios, de los que habitualmente decoran las farmacias. Repetimos: ninguno. Estos botes, morteros y utensilios están repartidos en casas de Ciutadella; quizás alguno en tiendas de anticuarios. Ha llegado el buen momento en que todo vuelva a su emplazamiento original. La Fundación Hospital de la Isla del Rey lo ha hecho. Es cuestión solo de continuar devoluciones. Toda Menorca gana, recuperando otro bien cultural que es de todos. En consecuencia, todos debemos contribuir.

Fundación Hospital de la Isla del Rey

 

Figas de moro rumbo a Destilerías Xoriguer

noviembre 2nd, 2017

 

En la Isla del Rey, una de las diversas plantas que tenemos es la opuntia ficus-indica, o sea, la chumbera, o figuera de pala. Desde hace varios años varios de los voluntarios, se dedican a recolectar los frutos de la misma, en la época estival. El motivo es el siguiente; hace varios años a iniciativa nuestra asociación ” Amícs de l´Illa de l´Hospital”, en la persona de Luis Alejandre, convenció al antiguo gerente de  “Destilerías Xoriguer”, Xavier Mora, que podría ser interesante elaborar un nuevo licor, basado en los frutos de la chumbera…el carácter emprendedor de los dos, motivó la creación del “Licor Figa de Moro”, estrechando aún más, la colaboración económica que hasta la fecha viene desarrollando esta prestigiosa firma “Xoriguer” con los “Amics de s´Illa del Rei”.

Estos cactus mejicanos traídos a Europa tras el Descubrimiento, abundan en la Isla del Rey, del puerto de Mahón, donde había un hospital militar inglés del tiempo en el que ocuparon la isla y que estos decidieron rebautizarla como “Bloody Island” y ese es el nombre que se le ha dado al licor de figa de moro.

La recolección de los frutos de sa figuera se realiza cuando llega su punto óptimo de maduración, el mes de agosto. Su pulpa es dulce y gelatinosa con una fragancia edulcorada y agradable. A base del infusionado de los frutos en el destilado, se transfieren sus propiedades, convirtiéndose en un licor de agradable perfume y dulzor frutal muy contenido.  Es ideal servirlo en copita de licor temperatura ambiente, frio de la nevera y hasta con hielo.

Terminada la recolección de los higos, ponemos rumbo a la factoría “Destilerias Xoriguer”, en el mismo puerto de Mahón, cuyo personal se encarga del trabajo de preparación que, año tras año, para la elaboración del preciado Licor Figa de Moro “BLOODY ISLAND”, cuya graduación es de 21% alc./vol., con la etiqueta especial de una barca a la vela, dirigiéndose a la Isla del Rey.

José Barber Allés

Bancario jubilado

 

De farmacias y farmacéuticos

octubre 19th, 2017

Es bien sabido que el Colegio de Farmacéuticos forma parte importante de la vida del proyecto de recuperación del Hospital de la Isla del Rey que arrancó en un lejano 1711. No se concebiría el Hospital sin lo que representaron  los medicamentos, las fórmulas magistrales o los ungüentos y las personas que los administraban.

Por casualidades de la vida este martes 17 de Octubre comenzó con una reunión en el Consell Insular de Menorca para coordinar el retorno de determinados elementos de la antigua Farmacia Llabrés de Ciutadella que volverán la semana próxima a su origen. Procedían  de la donación que en 2007 hizo  Juan Ignacio Balada y que se encontraban en la Isla del Rey. Presidió un claro sentido de apoyo, de conjunción de esfuerzos. Todos comprendemos que la recuperación de la Farmacia Llabrés  representa un entrañable nuevo elemento  para nuestra vida cultural.

Dos horas después llegaba procedente de Mallorca un furgón con nuevo material para la farmacia de la Isla. Buenas relaciones entre las farmacéuticas Gracia Seguí y Neus Bonet aconsejaron depositar materiales de una farmacia de Sineu de 1899 en el Museo de  Farmacia  del Hospital de la Isla del Rey. Indiscutible gesto de confianza. El valioso contenido procede de cuatro generaciones de farmacéuticos, el primero de  ellos Gabriel Llull Alonso de la que nos ha llegado su orla de graduación fechada en 1898. Este vendió la farmacia a un menorquín Pedro Pons Benejam en 1947, que la traspasó a su hijo Jesús Pons Alonso y este a su vez a su esposa María Antonia  Sanz titular de la farmacia hasta 1988 en que nuevamente la traspasó a Neus Bonet.

Al valor que damos a  estos materiales, se une el verdadero carácter altruista de la donante. Su propio hijo Juan con un furgón prestado, llegó a Menorca en barco vía Ciutadella costeándose los gastos de desplazamiento. ¡Puro espíritu de voluntariado!

En su momento -calculamos dos meses- la donación se podrá exponer. Será un testimonio más de que gentes de Mallorca y Menorca se respetan y se valoran; de que los miembros de una profesión tan necesaria como la Farmacia, conservan entre ellos valores no solo científicos sino culturales y humanos.

Luis Alejandre Sintes

General (R)

 

Un Británico en la Isla del Rey

octubre 9th, 2017

Habiendo vivido en Menorca desde, ya ni me recuerdo – tal vez 1971 – pase mis primeros años aquí  como cualquier joven pasándoselo bien. Si recuerdo de haber ido al Isla del Rey: entonces estaba muy abandonada y lo único que recuerdo fueron las cisternas en el centro.

Y pasando los años, oí que había voluntarios quienes iban allí a trabajar los fines de semana. Me preguntaba a mí mismo ¿cómo puedo tomar parte?  Entonces me pidieron si podría ir a reparar el órgano eléctrico en la Capilla Anglicana. Bueno fui, en una barca de goma hinchable, con mis herramientas. El ver este edificio abandonado y la Capilla restaurada me impacto mucho. La reparación del órgano fue fácil y mi amigo Nick, el organista, estaba muy contento.

Encontré a Mike Martin y el General, a quien le gustaba la música rock que Nick estaba tocando aunque dijo que no era lo más adecuado para una mañana del domingo. No había corriente eléctrica pero yo llevaba un transformador portátil que suministraba electricidad.

Estaba asombrado por este lugar; un otro mundo. Me pidieron si podría echar una mano. Siendo fontanero, ayude instalar agua corriente a los servicios y un sistema de riego. Iba entre semana para ponerlo todo en marcha, trabajando con mi amigo Nick. Era muy divertido trabajar; parar a tomar una cerveza y hablar con Xiscu y Toni Barber, luego volver – en el hinchable – a la tierra firme y la realidad.

Las cosas fueron mejorando, otro órgano; otro organista quien tuvo pequeños problemas.

Vinieron más gente, a quienes llegue a conocer, preguntando que podrían hacer. Limpiamos el huerto y allí instale servicios nuevos, al estilo antiguo. Toni Barber instaló un sistema de riego para los naranjos, los limoneros y los nísperos. Marga emplea la fruta para cocinar y al otro lado del edificio hay una higuera, de la cual ella también aprovecha los higos.

Y sigue el viaje; vi las dependencias antiguas de las monjas y una bonita capilla restaurada. Quería involucrarme en la restauración de estas dependencias, así que me mandaron ayudar con restaurar la zona de baño de las monjas.

Todos los que vienen, vienen a cavar, excavar o solamente hecha una mano.

Hay un cierto encanto. Las mañanas del domingo son como una droga. Es que todos quieren ser parte de la historia y dejar su sello en la restauración.

Si uno estuviera enfermo, como aquellos años atrás,  le mandaran  a la Isla, seguro que iba a recuperarse. El aire es distinto; hay una tranquilidad; es un mundo diferente, casi hipnótico.

Ir el domingo a la mañana es un viaje a un pasado que quieres volver a vivir. Cuando suena el claxon, a las 10.30., se acaba tu fantasía y disfrutas del desayuno creado por Marga y sus ayudantas.

He llegado estar tan fascinado con la historia que estoy investigando la ocupación Británica de Menorca durante el siglo XVIII; cosa que no hubiese hecho de joven. La Historia es algo que nos enseñan en el colegio a lo cual, quizás volvemos con más interés años más tarde. La Isla está impregnada con historia náutica y médica. Mientras escavaba uno de los sótanos encontré unas pintadas antiguas: Pierre Diard, con la fecha. Así que le busque por Internet y resulto ser un naturalista y explorador francés del siglo XVIII. Empecé una búsqueda para todo tipo gente y cosas. Por ejemplo, el relato de tres monjas de Santa Clara en Ciudadela y unos oficiales Ingleses. Mi esposa y yo produjimos un panfleto con la historia, lo cual se puede comprar en la tienda.

La visita de Almirante Nelson en 1799 es otra historia que he perseguido, hasta tal punto que estoy construyendo una maqueta del HMS Foudroyant, su navío por aquel entonces, y recopilando un libro sobre el mismo. Me he hecho socio de la Sociedad Nelson y he adquirido un par de recuerdos hechos del cobre del casco de dicho buque. También soy socio del Club 1805, quienes han llegado a ser un gran apoyo a los trabajos en el Hospital Naval del Isla del Rey y han hecho unos donativos gracias al esfuerzo de Lorraine Ure. Estas sociedades ayudan mantener nuestra herencia Británica en la Isla y a cumplir el objetivo de General Luis Alejandre de restaurar el Hospital a su antigua gloria. Nunca volverá a ser un hospital funcional, pero si un muestrario de la vida en Menorca en otros tiempos.

Que llueva o brille el sol vamos todos los domingos al trabajo, totalmente voluntario, gente de distintas nacionalidades, a charlar, a discutir proyectos actuales y venideros y hablar con amigos cuando hace tiempo que no se ven.

Recuerdo bien la visita de Su Majestad la Reina, Doña Sofía. Todos trabajamos duro para preparar a los jardines y el entorno, para que quedase bien. Doña Sofía llego en helicóptero, ¡Qué emoción! ¡Una dama maravillosa! ¡Y nos apretó la mano a los voluntarios! ¡Qué momento de orgullo!

He conocido una serie estupenda de gentes de toda clase pero uno de mis más cariñosos recuerdos es de haber sido presentado a un hombre, descendiente de un marino quien estuvo en la batalla de Trafalgar abordo de HMS Victory, navío de Almirante Nelson, donde perdió una pierna. Hace años también trabajé en un apartamento en Cala Figuera, propiedad de una señora descendiente directa de la hija de Almirante Nelson, Horatia. Solamente me enteré de esto hace poco pues ella, ahora, es la Presidenta de la Sociedad Nelson.

Me gusta pensar que los voluntarios de Isla del Rey seguimos en un viaje de descubrimiento del pasado, para que próximas generaciones pueden disfrutar de lo que hemos hecho y de lo que hemos descubierto.

David Nuttal

Fontanero jubilado

 

Mi Isla del Rey

octubre 6th, 2017

 

Desde mi terraza en el Puerto de Mahón, en Es Castell, frente a la Isla del Rey veo todos los días el amanecer con la ilusión de que este nuevo día me traiga algo maravilloso.

Y, amanece que no es poco.

Veo el impresionante edificio del Hospital en el islote que recoge la historia de mil batallas acontecidas aquí y fuera de estas tierras siempre náuticas.

Siento su presencia callada pero contundente, con la voz de mil marinos, mil soldados mil, campesinos y mil cristianos.

Menorca entra en la historia en el siglo 13 pero ya mucho antes era visitada por navegantes del Mediterráneo y de todos ellos queda algo en el islote del La Isla del Rey. ¿Desde cuando? Desde el principio de los tiempos porque no hay nada más acogedor ni más protector que una isla dentro de otra isla. Las dimensiones de la basílica paleocristiana nos dan una idea de la importancia del islote y la comunidad que la frecuentaba, en el siglo VI.

Que maravilla poder recorrer este espacio de historia conocida e imaginada, como voluntario en este reducto de humanidad, aventura, dolor y alegría de los tiempos. Poder formar parte de cada momento vivido por los que aquí estuvieron.

Yo soy un voluntario atípico, porque me gusta trabajar solo, para poder moverme por la isla y encontrarme con pequeños detalles, referencias que hacen volar mi imaginación y conectar con los que allí estuvieron y con sus miles de historias.

Hay una antigua carbonera en la casa de los médicos que aún está por reconstruir, donde una inscripción grabada en la pared, nos habla de que allí estuvo retenido un marinero llamado Pierre Diard en el año 1836 y que era natural de Nantes nacido en 1811, tenía 25 años. ¿Que locura de juventud cometería aquel pobre marinero para estar encerrado en esa lúgubre carbonera?, Seguramente se enfrentó con un superior al que disputaba los favores de una joven cantinera.

O simplemente enfermo o herido en este hospital un día cogió prestada una botella de vino de la despensa del director para tener un rato de alegría con algún compañero de habitación herido como él en alguna cruel batalla en la mar.

Que suerte para un peliculero como yo poder colaborar en la recuperación de este fantástico, imaginativo y real, enclave. Sentir personajes e historias, desde Abu Omar a Richard Kane, Historias de Nura o Melousa. Encontrarte con escritos de John Amstrong o Patrick O`Braian hablando de la Menorca inglesa del siglo 18. Jose Maria Quintana y su paseo por Mahón. Y con todos ellos te tropiezas rodando por este islote.

Yo recorro la costa de la isla, digo que buscando plásticos y limpiando embarcaderos y playas que ya no existen, pero la verdad es que lo que busco son historias, imágenes que me estimulen hazañas, amores y dolores. Historias vividas que murieron hace muchos años pero que impregnan cada roca, y cada rincón de este islote, como él en alguna cruel batalla en la mar.

Actualmente me dedico con un equipo de ingleses y un francés a cuidar y recuperar el entorno del muelle de las monjas, recientemente reconstruido. Las buenas mujeres obligadas por crueles doctores a bañarse en agua del mar para sanar aquellos problemitas de piel que nunca veía el Sol. Una caseta de piedra, dos bañeras para los enfermos que no podían caminar, una especie de piscina y un muelle. Que antes acompañaban a una playa que hoy ya no existe por causa de la crecida del mar y de las olas que producen los ferris al pasar por aquel angosto canal del Puerto de Mahon

Que privilegio formar parte de este maravilloso “equipo de locos”, como dice el jefe Luis. Que domingo tras domingo con pocos medios pero mucha ilusión, van recuperando un trozo de historia viva de la cuna de la cultura occidental, que es el Mediterráneo y Menorca que por su situación estratégica entre Europa y África y dentro de Menorca este reducto de encuentro de culturas que es la llamada  Isla del Rey.

 

Miguel Angel Dorronsoro

 

Controlador aéreo jubilado

 

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Refuerzos de vínculos internacionales.

septiembre 6th, 2017

 

Mi marido siempre sintió un gran interés por la historia naval mundial porque de joven sirvió en la Real Marina de Guerra de Gran Bretaña. Cuando él murió en 2009, decidí donar gran parte de su biblioteca a la biblioteca del Antiguo Hospital de La Isla del Rey.

Entonces el general Luis Alejandre me animó a convertirme en una de los voluntarios de los domingos. Yo temía no tener ninguna habilidad manual que aportar pero él me dijo: <<Si tienes un par de guantes de caucho, siempre encontraremos tareas para ti. Por favor, ven el próximo domingo a las 8:30>>. Y, tal y como me sucede hoy, ¡no pude decirle que no! Así empezó mi historia en la Isla del Rey y pronto me convertí en una apasionada del proyecto.

 

Pensé que necesitábamos conseguir mayor proyección y darnos a conocer al extranjero y en particular a Gran Bretaña para obtener apoyos y recaudar fondos. Me uní al pequeño grupo de guías de visitas en inglés, leí todo lo que encontré sobre la historia de la Isla y me hice cargo de uno de los grupos de visitantes como mi amiga Beverly Ward. Todos los domingos procurábamos establecer enlaces y obtener recursos, además yo tenía una buena red de contactos internacionales gracias a mi larga carrera como organizadora de cruceros.

El General ahora me llama en broma <<Mi Ministerio de Asuntos Exteriores>>. Pero es verdad que me dediqué muy en serio a recaudar fondos para la Isla y conseguí algunas cantidades importantes de dinero e incluso una pequeña donación del gobierno Británico.

También hemos conseguido que la Marina Real y el antiguo astillero de Porstmouth se den cuenta de que el Hospital de la Isla del Rey es parte fundamental de la historia naval de Gran Bretaña y en junio de este año 2017 un grupo de 30 voluntarios disfrutamos de unas jornadas de bienvenida en Porstmouth.

Hace pocas semanas la Fundación de la Isla del Rey ha decidido restaurar la torre del campanario que hay frente a la gran torre del Hospital pero nos faltaba la campana original y nuestros amigos de Porstmouth nos han regalado una que en estos momentos está en camino hacia Menorca.

Pronto llegará y será el símbolo visible y audible de nuestra participación en la Historia de la Marina de Gran Bretaña.

Lorraine Ure

Profesional de turismo jubilada

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Fer s´estiu a Menorca

agosto 23rd, 2017

 

De la mà d’uns bons amics menorquins vàrem arribar a l’illa un llunyà 25 de juliol de 1978, fa gairebé 40 anys. Avui, si mirem enrere, tot són bons records i moltes vivències.

El mar, les platges, els cargolins de sant Cristòfol, que marcaven el inici d’un nou estiu, les festes -cavalls, pilotes, albergínies, pomades, coca i xocolati-, postes de sol a Cavalleria, nits de lluna plena a Favaritx, descobrir taules i talaiots, barrancs i paratges d’interior bellíssims, tardes a Binigaus, camí de cavalls, la volta a l’ illa en veler…

Maó -música, òpera, teatre, conferències a l`Ateneu, xerrades a l’IME, Ciutadella -Lítica, el Roser, concerts al claustre del Seminari-, Aló -cinema cada dimarts -, Mercadal -tertúlies a la fresca-, pregons a les festes dels pobles…Tot això per nosaltres té sentit perquè ho hem compartit amb amics menorquins, que ja són part important de les nostres vides i que ens han ensenyat a entendre i estimar aquesta terra.

Hi ha moltes coses que ens han sorprès en positiu. Una d’aquestes ha estat veure com davant la desídia de l’administració, primer la militar i després la civil, naixia una associació de voluntaris per recuperar l’Illa del Rei del port de Maó, que estava molt malmesa conseqüència de l’abandonament i posterior saqueig. Tothom parlava de projectes però ningú en tirava cap endavant.

En un moment donat un grup de persones sense cobertura ni legal ni de cap tipus, fent honor a la frase de Raimon “qui perd els orígens perd la identitat “ van començar a treballar per recuperar l’Illa. Encara viu gent que hi va néixer!! No es podien deixar perdre almenys tants segles d’història!!.

A molts dels que no vivim sempre a Menorca, que el que som com a molt és fijos discontinuos, aquests voluntaris ens varen donar un exemple que no podrem oblidar mai. Així, des de fa uns anys, i des que vam disposar de més temps per nosaltres, calia decidir com tornar a Menorca tot el que ens ha donat i fer de voluntaris a l’ illa del Rei ens va semblar un bona opció per començar.

 

A l’ illa des de fa 13 anys, tots els diumenges de l’any, un grup nombrós de voluntaris regala temps, esforç, ganes i molta il·lusió per tal de recuperar aquest hospital militar anglès del segle XVIII; restaurant mobles, refent parets i teulades, fent tasques de jardineria, inventariant objectes, organitzant la biblioteca, omplint sales de història …

Avui l’illa del Rei és una realitat esplèndida i un projecte de futur de gran volada que ens entusiasma a tots. Museu ja visitable i actiu, futura seu d’un centre d’interpretació del port de Maó i possiblement d’un centre d’ art contemporani, que diu molt a favor de tots aquells que han lluitat i lluiten per fer-ho possible.

 

Nosaltres hi seguirem participant i mai ens cansarem d’agrair tot el que ens han donat aquests 40 estius menorquins.

 

Tere Arau i Josep Sauret

 

Voluntaris

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Moments a Cor en la Isla del Rey

agosto 12th, 2017

 

El pasado sábado en la Isla del Rey, el grupo Moments a Cor, de la mano de su directora y alma mater, Elsa Perches, ofrecieron un variado recital de canciones, que entusiasmó a las más de 300 personas que acudieron por la tarde a este precioso paraje del port de Mô, el trasporte del grupo de góspel, se efectuó con nuestra zódiac y los asistentes al concierto de la mano de los Yellow Catamarans. El concierto era en plan altruista y solamente se pagaba el trasporte.

Nuestro presidente Luis Alejandre, me comentaba que este animoso grupo, de la mano de Elsa Perches, empezaron su andadura casi al mismo tiempo que el grupo de voluntarios de la Isla del Rey.

Eran tiempos que en la isla no había electricidad, que iluminábamos con un grupo electrógeno, que lo tenían que apagar porque hacía un ruido del carajo y entorpecía el concierto, pero era preferible cantar a oscuras que soportar el molesto ruido del vetusto grupo electrógeno.

El escenario estaba compuesto por unos tablones de madera, sobre unos cantons de marés. En la actualidad no solo ha mejorado el aspecto del edificio del viejo Hospital Naval británico, si no que el grupo musical, ha actuado sobre un nuevo escenario, facilitado por nuestro Ajuntament de Mô, cuando ha oscurecido se han encendido los pertinentes focos y luces de colores y la Casa del Capellán ha servido de camerino.

Lo que si no ha cambiado nada con el tiempo es la actitud animosa y la gran calidad en sus canciones, tanto de góspel como populares, por supuesto me refiero a Moments a Cor, que esta vez estaba formado por trece voces femeninas y una masculina, tres músicos y su directora.

El público estaba entusiasmado y emocionado, tanto que la directora Elsa, provocó que cantaran y bailaran juntamente con el grupo.

Al finalizar la actuación nuestro presidente Luis Alejandre, en agradecimiento les entregó una lámina enmarcada de Pedro Luis Mercadal, del Hospital Naval británico, además un libro a cada uno de los componentes. El equipo culinario de los voluntarios de la Isla de Rey, ofreció al público asistente y al grupo musical, unos pastissets acompañados de bebidas varias.

Solamente me queda felicitar de tot cor, a Moments a Cor, por la calidad de sus intervenciones, el haber contagiado al público asistente su entusiasmo y simpatía…Gracies a tot es grup i fins l´any que vé, si Déu vol.

José Barber Allés

Bancario jubilado

 

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Un voluntario más de la Isla del Rey

Julio 27th, 2017

Desde hace unos trece años un grupo de voluntarios y voluntarias de todas las edades y diversas nacionalidades, domingo a domingo, intentamos que este lugar recupere su esplendor y al mismo tiempo nos lo pasamos bien cada uno a nuestra manera.

Por ejemplo yo me encargo de ir grabando los acontecimientos que pasan en dicho lugar o los que tienen relación con nosotros y de este modo intento que sea un testimonio para las futuras generaciones no comentan los errores de tiempos atrás en destrozar un patrimonio histórico de nuestra estimada isla.

Existen muchas maneras de ser voluntarios; ayudando en la cocina, con una carretilla, una cámara, un ordenador, un pincel, etc., cada uno a nuestro modo y ritmo vamos día a día con nuestras ilusiones en que la cosa siga adelante.

Como es natural, nos podéis visitar; los Jueves a las 10 de la mañana y los domingos desde las 8,45 a.m. hasta las 11,20 aproximadamente, aunque ahora hemos incrementado doble visita un domingo por mes.

Podéis embarcar a con los barcos amarillos que están delante de Autoridad Portuaria del puerto de Mahón – Maó.

Encontráis unos voluntarios y voluntarias que tanto en castellano, catalán, inglés y algunas veces también en italiano o francés, os esperaran en el muelle del islote  y os explicaran que paso, que pasa y que pasara en ella.

No os cobramos entrada, tan solo os pedimos una pequeña aportación voluntaria para poder cubrir los gastos de rehabilitación del viejo edificio del Hospital Naval Inglés, también el desayuno que os ofrecemos al final de la visita es gratuito, vuestra aportación también ayuda para poder seguir elaborándolo.

Por último también podéis colaborar con el pago de una puerta, una sala, 47 m2 de baldosas o 153 m2 de baldosas del primer piso, etc.

Nada más, buen verano y os esperamos.

DANIEL FÀBREGA CARLÉ

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Joaquin Molins y la Torre

Julio 24th, 2017

Paco Tutzó trazaba hace unos días su perfil político con incursiones en su extraordinario lado humano. Suscribo  todo lo que describe, desde mi  conocimiento de la persona a la que conocí en la Barcelona del 2000-2001, aunque siempre con un tema y una referencia central: Menorca. Porque Joaquin nos quería, con nuestros pecados y virtudes.

La Fundación Isla del Rey tendrá siempre con él una deuda. Deuda más valiosa porque vino cuando nadie daba un duro por nosotros. La Torre central se venía materialmente abajo, cuando un voluntario  –Toni Gomila- un magnífico artesano del marés, arriesgó a decirnos: “si me proporcionáis un buen andamio, me comprometo sin prisa a recuperar “piedra a piedra, la torre”.

 

Las heridas se pueden ver aun en fotos del momento. El gran enemigo el viento llebeig que incrusta gotas de salitre en el marés y lo funde, lo deshace. ¿De dónde sacar un andamio apropiado?. Buscando amigos acudimos a la Fundación  Sagrada Familia de Barcelona más que experta en andamiajes. “Tienes a  Joaquin en Menorca”,  contestaron.

Se resistió poco. Al poco tiempo llegaba el andamio –aun hoy en servicio- junto a tres especialistas montadores que “encorsetaron” la torre.

Tras dos años de trabajos el resultado puede verse hoy.

Cuando nos sorprende su muerte, debemos al amigo el reconocimiento que merece. Una placa perpetuará su recuerdo entre nosotros en el  mismo pie de la Torre que nos ayudó a salvar. Y siempre tendrá nuestro agradecimiento, el hombre que nos comprendió y que -sin condiciones- nos ayudó a recuperar parte importante  de nuestra historia.

Luis Alejandre Sintes

General (R)

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Menorca en la segunda gran guerra.

Julio 13th, 2017

La magnífica exposición auspiciada por la Autoridad Portuaria de Baleares apoyando un buen trabajo de los profesores de la UIB, Juana Mª Petrus y Cels Garcia, que se expone durante este mes en la Isla del Rey, nos traslada a los cruciales momentos que vivió el Mediterráneo entre 1942 y 1943.

 

Por una parte se temía que veinte divisiones alemanas cruzasen la península para acceder a Gibraltar -6.000 españoles trabajaban día a día en la Roca, reforzando sus túneles y defensas-y norte de África, donde España no solo mantenía su Protectorado sobre Marruecos sino que en 1940 se había hecho con el control de Tánger. Por otra, los Aliados buscaban zonas seguras de desembarco en el Mediterráneo para estrangular al Eje por el sur. En Noviembre  de 1942 desembarcaban en Casablanca, Oran y en un cercano para nosotros Argel. No es extraño por tanto que las Baleares estuviesen en el punto de mira –“Vigilados desde el cielo”  se llama la muestra- de los aviones de reconocimiento de la RAF y de los EE.UU. como lo estuvieron Pantelaria y Lampedusa  y  mas tarde Sicilia. El gran mérito de los investigadores de la UIB es haber accedido a los archivos de Medmenham donde trabajaron interpretando fotografías de aquellos años  1.700 miembros de la RAF en su gran mayoría mujeres. Se abre a partir de ahora todo un mundo de interpretaciones históricas.

El ciclo para nosotros se cerraría en septiembre de 1943 cuando arribaron al Puerto de Mahón y concretamente al Hospital de la Isla del Rey los trescientos y pico de heridos y quemados del “Roma” el buque insignia de la  flota italiana hundido por Alemania en las Bocas de Bonifacio entre Córcega y Cerdeña. Muchos nos preguntamos durante muchos años el porqué de aquellas quintas cuyo servicio militar se prolongó hasta el fin de la Segunda Guerra. Aquí esta una de las claves.

Todo este ciclo se incorporará al Centro de Interpretación del Puerto de Mahón cuyas líneas maestras presentó el profesor Joan Alemany en el mismo acto de la inauguración. Los perfiles históricos, militares y navales, comerciales, hospitalarios, cartográficos, náuticos, deportivos y sociales del Puerto  deberán integrarse en una visión global, científica y a la vez entretenida. Es nuestro próximo reto, en tanto disfrutamos del regalo que significa para nosotros albergar la exposición sobre los puertos de Baleares durante la Segunda Guerra Mundial.

Solo nos queda añadir: ¡gracias APB; gracias UIB!.

Luis Alejandre Sintes

General (R)

Emigrando para mejorar

Junio 28th, 2017

Mi nombre es Orlando Ocoró López, soy nacido en Jamundí, Valle del Cauca, Colombia, nacionalizado español, tengo 54 años de edad, desde hace 15 vivo en Menorca, isla a la que llegué en el año 2002 en busca de nuevas oportunidades, venía acompañado de mi único hijo David Orlando Ocoró Gallego, quien falleció hace 9 años a causa de la leucemia.

En mi país termine el bachillerato e inicié estudios universitarios de derecho, no terminados, por falta de recursos económicos, cuando llegué a Menorca trabajé en el sector de la construcción que era el único que recibía personal sin la documentación en regla como era mi caso, fui peón de albañil, ayudante de yesero y de pladur, posteriormente instalador de ese mismo material.

 

Desempeñando esos trabajos y por un contrato de trabajo y acreditación del tiempo de residencia exigido, pude obtener mi permiso de trabajo y residencia legal hacia finales del 2005; ya con la documentación en orden empecé a buscar nuevos frentes  de trabajo, llegando a desempeñarme como persona de mantenimiento y labores de vigilancia en la Fortaleza de la Mola, por un espacio de unos 10 meses, luego pasé  a trabajar como repartidor y expendedor en una estación de gasolina, por unos tres años; después como conductor de ambulancias del servicio programado;  una vez superada esta etapa y al quedarme en paro por el inicio de la crisis, obtuve el Certificado de Profesionalidad de Atención Sociosanitaria a Personas Dependientes en Instituciones Sociales, con el cual pude conseguir trabajo temporal, haciendo sustituciones como cuidador en el geriátrico, posteriormente  obtuve el Certificado  de Técnico en Cuidados  Auxiliares de Enfermería en el Instituto Cap de Llevant a la par que  el Certificado de Profesionalidad de Actividades Administrativas en la Relación con el Cliente, actualmente y gracias a haber obtenido el  título de Auxiliar de Enfermería me desempeño como Monitor de la Fundación Carlos Mir, que se dedica a la atención a Personas con Discapacidad, Entidad en la cual llevo ya dos años trabajando, estando allí, me enteré que una compañera hacía labores de voluntariado en la Isla del Rey y como quiera que me motivaba hacer este tipo de labores, le pedí que me hiciera el favor de hacerme el contacto necesario para ello; me presentó al General Luis Alejandre, quien es una de las cabezas visible de la misma,  y quién me recomendó que fuera a hacer la  visita a dicho sitio y exponer mi deseo de ser voluntario.

Una semana después de esa conversación me dirigí hacia la isla a efectuar la mencionada visita y allí pude comprobar in situ la excelente recuperación que están llevando a cabo los integrantes de la Fundación Hospital de la Isla del Rey, de todo el antiguo recinto hospitalario, pude comprobar por la visión de fotografías, del estado del recinto antes de la intervención de los voluntarios, y del estado que presentaba después de su recuperación, gracias a la labor del voluntariado; como quiera que aún falta mucho por hacer, me decidí a formar parte de aquel grupo de amigos que se dedican cada domingo del año, sin importar las condiciones climáticas, a aportar su granito de arena para que, tanto la Isla en sí como, su emblemático hospital recuperen su antiguo esplendor, luego convencí a mi esposa Mercedes, enfermera de profesión, para que también formara parte de dicho voluntariado y así cada domingo que podemos nos dedicamos a aunar esfuerzos para conseguir que tan meritoria labor salga adelante.

Nuestras labores han consistido en la reposición de baldosas deterioradas, por otras en mejores condiciones tratando de conservar la uniformidad de los suelos, como de ayuda en la recuperación del muelle de las monjas, adecuación de salas de visita y actualmente estamos trabajando en la recuperación del camino hacia el antiguo depósito de cadáveres de dicho hospital.

En mis ratos de ocio juego al billar a tres bandas en el Centro Cultural de Alaior del cual soy socio, o me dedico a dibujar un parchís como pasatiempo, hace poco elaboré uno en una tabla de madera de 50×50, el cual decoré con fotos de la Isla del Rey, lo hice enmarcar  y lo doné a la Fundación con el ánimo de que, bien por venta o por rifa, sirviese para recaudar fondos destinados a la Fundación.

Las pinceladas de mi vida en este escrito tienen como único fin, el de animar a todo aquel que  lo lea, a motivarse y formar parte de nuestra Fundación, para así lograr que se mantenga activa; si por alguna razón no puede hacerlo, su contribución económica a la misma servirá para llevar a cabo las restauraciones necesarias en el Hospital de la Isla del Rey y sus instalaciones anexas. Un abrazo, buena semana y no olvide que en sus manos está el futuro de nuestra hermosa Isla del Rey dentro de la paradisíaca Isla de Menorca.

Orlando Ocoró López

Auxiliar de Enfermería

La Illa del Rei visita el Museo de Menorca

Junio 14th, 2017

El pasado jueves 18 de mayo un grupo – de algo más de veinte personas – voluntarios de la Isla del Rey,  dentro de las actividades culturales, que periódicamente organiza la Fundación Hospital de la Isla del Rey, para los voluntarios, visitamos en el Museo de Menorca,  la exposición dedicada a Pascual Calbó. Una de las actividades que se organizaron – año Pascual Calbó –  con motivo del 200 aniversario de su muerte.

De la mano de Cristina Andreu, que atendió nuestro grupo,  pudimos situarnos en la época del Mahón en que vivió el joven Pascual, así como el devenir de su actividad artística (no solo la pintura) a lo largo de los viajes que realizó, estableciendo su residencia en Italia, Austria, Sto. Domingo, Cuba, etc.

Pudimos admirar algunas de sus magníficas obras, especialmente los retratos de personajes conocidos de la época, así como trabajos realizados durante sus viajes. Algunos pudimos recordar las actividades que, organizadas por el Instituto que lleva su nombre, se celebraron en el año 2002, con motivo de celebrarse el doscientos cincuenta aniversario de su nacimiento.

Además de conferencias sobre el personaje, asistimos a la colocación de la placa en su casa natal en S’Arravaleta  y siguiendo sus pasos, realizamos un viaje a Viena, junto con padres, alumnos y profesores del Instituto.

En el Museo de Menorca, después de admirar además – entre otras cosas – la reproducción digitalizada de las obras de Pascual Calbó, finalizamos la actividad, con la sensacional visión del mapping, en el patio de claustro.

Desde aquí nuestro agradecimiento a Carolina, su directora, y a la anfitriona Cristina, por sus magníficas explicaciones. Gracias!.

José Maria Cardona-Natta

Ingeniero Técnico Industrial

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Visita de médicos alergólogos a la Isla del Rey

31 de Mayo de 2017

Hemos tenido un agradable encuentro con los médicos que han participado en el Congreso de Alergología que se celebra cada año en Menorca (AlergoMenorca) y que este año ha tenido lugar entre los días 12 y 14 de Mayo. La visita que realizaron a la Isla del Rey nos permitió compartir sus inquietudes y hacer nuestra la preocupación que sienten por la ausencia de esta especialidad en la sanidad de las Islas Baleares. Ciertamente resulta extraño que esta comunidad autónoma sea la única de España que carece de alergólogos en la organización de sus servicios sanitarios. Por ejemplo, en Canarias existen treinta plazas de esta especialidad, cuando en Baleares hay cero. Esta fue la mayor inquietud que nos trasmitieron los participantes en el Congreso ya que, en nuestra Comunidad, en la que esta especialidad no está incluida dentro del sistema sanitario, cabe el riesgo de que la enfermedad no se trate adecuadamente. Hacemos nuestra esta preocupación puesto que somos los primeros interesados en que se atienda adecuadamente, y más, teniendo en cuenta el aumento de casos nuevos en los últimos años. Este tema se trató en profundidad en la Conferencia – Coloquio celebrada en la Biblioteca de la Fundación Rubió i Tuduri el viernes 12 de Mayo, por los doctores especialistas Ana Elices y César Alias, ambos muy vinculados a Menorca y que estuvo dirigida al público en general. Se analizaron las características de la alergia como enfermedad, sus causas y posibles tratamientos así como los riesgos potenciales para estos enfermos de no ser atendidos con los medios más adecuados. Corroboró los datos y nos animó encarecidamente a procurar la solución del problema el Presidente de la Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica, Dr. Joaquín Sastre, jefe del Servicio de Alergología de la Fundación Jiménez Díaz, quien así mismo se ofreció a facilitar cuanta información y asesoría fuese necesaria. La visita a la Isla del Rey dirigida por el Dr. Timoner, resultó entrañable y muy agradable con lo que salimos ganando tanto los visitantes como los voluntarios que les acompañamos.

José Maria Vizcaíno Aznar

Doctor Ingeniero Industrial (jubilado)

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La Isla del Rey al XXIIIº Congreso de los Museos Marítimos del Mediterráneo en Cesenatico Italia

17 de Mayo de 2017

Podemos definir el balance de nuestra misión a la ciudad de Cesenatico, en la costa adriática italiana, para el vigesimotercero congreso de la Asociación de Museos del Mar Mediterráneo “AMMM” a la que pertenece la Isla del Rey, como una inversión exitosa.  A partir de la planificación del viaje sin problemas, la impecable hospitalidad de la Romaña, tanto la hotelera como la del congreso en el hermoso Museo de la  marinería. Los discursos de los ponentes han versado sobre una amplia gama de temas que han sido para nosotros una gran oportunidad para comprender la complejidad del mundo de los museos, así como de la belleza extraordinaria de la empresa que antaño emprendimos.  La Isla del Rey es una organización que extrae su fuerza y capacidad de operar por la espontaneidad, la generosidad y la dedicación de ciudadanos voluntarios que trabajan sin fines de lucro y para el beneficio exclusivo de Menorca. La originalidad de nuestra empresa es que todo lo que hemos logrado y continuamos haciendo, es el resultado de la voluntad de participar en un proyecto que comienza a caminar en un rail que podrá recorrer un largo camino para alcanzar los objetivos ambiciosos y de prestigio internacional indiscutible para nuestra isla de Menorca.  De los informes del congreso, pudimos ver que muchas de nuestras ideas y nuestros proyectos son compartidos y algunos incluso ya se llevan a cabo en otros países europeos.

Uno de los temas entre los más actuales y más discutidos en este momento en nuestra isla, es el de la búsqueda de recursos económicos que otros museos y entidades culturales sin ánimo de lucro ya han logrado mediante el establecimiento de acuerdos con empresas privadas que operan en diversos campos comerciales. Estos tipos de acuerdos prevén que los particulares puedan llevar a cabo sus actividades de manera independiente y complementaria al museo, con contratos que contemplan su participación económica para obras y servicios de infraestructura a beneficio de la propia organización de acogida y al mantenimiento de las instalaciones y servicios comunes,  permitiendo en este modo la  financiación para las necesidades económicas del museo.  El mismo Museo de Cesenatico se propone a los visitantes con una exposición en la sala principal de obras de artistas jóvenes, con esculturas y pinturas de arte contemporáneo. El Museo Gálata de Génova ha cedido  un espacio muy extendido en el primer piso de su gran complejo a diversas empresas: una galería de arte que organiza sus exposiciones y eventos de manera autónoma e independiente,  una biblioteca bien surtida,  una tienda de regalos, un restaurante y un bar, todos gestionados de forma privada.

Lo mismo en el Museo Nacional Marítimo de Amsterdam, donde el famoso restaurante “Stalpaert” y la tienda del museo “Het Pakhuis” son accesibles a todos, en el horario de apertura y sin un precio de entrada. Este museo lúdico y colorido es un ejemplo de lo que significa una exposición del siglo XXI con elementos multimedia del parque de atracciones, juegos de video y juguetes para niños. La construcción del complejo arquitectónico donde se sitúa el museo remonta al 1656. Para construirlo en una isla artificial creada en el puerto de Amsterdam tuvieron que hundir 1800 postes de madera en el suelo fangoso. Nosotros, la isla del Rey ya la tenemos hecha por la naturaleza y naturalmente perfecta.  A la luz de las experiencias escuchadas en Cesenatico, nos hemos dado cuenta de que la idea original de la recuperación del complejo hospitalario nacido en el siglo XVIII fue el primer paso de un largo y tortuoso camino. Tardamos trece años para llegar al punto donde estamos. Las dificultades de encontrar recursos económicos para avanzar adelante, nos han hecho comprender que es necesario un “cambio de paso”, evolucionar con un nuevo proyecto, en otras palabras: dar un salto de calidad.  Toda la aventura de la Isla del Rey ha sido como un viaje en el “Oriente Exprés” donde  muchos voluntarios han subido a bordo del tren, trabajando con entusiasmo y espíritu de abnegación, que merece un agradecimiento por haber elegido nuestro tren y como siempre, en cada parada algunos bajan del tren y otros suben.

Son fuerzas nuevas y nuevos deseos de hacer, nuevas ideas, nuevas experiencias profesionales que se conforman con el cambio de paso. En las siguientes estaciones otros viajeros subirán y bajaran del tren,  en todo caso cumpliendo cada uno con el sueño de hacer de la Isla del Rey, un centro de la cultura de Menorca y de la civilización en el  mare nostrum, el Mar Mediterráneo.

Mario Cappa

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Entre dos Parroquias


10 de Mayo de 2017

El pasado lunes día 1 de mayo, recibimos en la Isla del Rey la visita mancomunada de dos parroquias de nuestra ciudad: San Francesc y el Carmen, las dos herederas de aquellos conventos extramuros que la ley de Mendizábal cruelmente desamortizó a mediados del siglo XIX, con la pretensión de obtener fondos para el Estado, pero  con el grave perjuicio causado a la sociedad cuando aquellas comunidades atendían a fines sociales que difícilmente fueron sustituidos en aquel siglo.  Indiscutibles  también las aportaciones culturales de aquellas comunidades. Tenían las dos mejores bibliotecas de la ciudad. Todo se malvendió o se saqueó. Con el tiempo los conventos anexos han encontrado otros usos tales como Instituto de Enseñanza Media, orfelinato y Casa de la Infancia, Museo, cárcel, conservatorio, juzgados, mercado, etcétera. Toda una historia de  siglos reconducida en los últimos años sobre la que se han escrito interesantes trabajos como el de Pedro Pons sobre  la Iglesia y Convento de los Carmelitas.

La visita de los componentes de las dos parroquias dirigidas por su actual responsable el P. Llorenç Sales, fue entrañable por varios motivos. El primero por tratarse de personas muy cercanas al espíritu de voluntariado que alimenta a la Fundación Isla del Rey. No cabrían en esta  breve reseña los nombres de las personas que están comprometidas con Cáritas, con Manos Unidas o con los Bancos de Alimentos. El segundo se debe a su  interés por conocer la evolución de un hospital que muchos de ellos conocieron funcionando. Pudimos hablar del P. Vicente Macián y comprendían el cómo y porque habíamos recuperado su altar del Hospital Virgen de Monte Toro. Pudimos hablar de las motoras de La Mola, de las  Hijas de la caridad, del muelle y playa que lleva su nombre  porque por prescripción facultativa cada año las religiosas debían tomar  baños de mar, allá enfrente del “Cementerio de los ingleses”  o angloamericano.

Emotiva la Santa Misa celebrada en la capilla de San Carlos, tras explicarles el porqué de este santo, su relación con Carlos III y con el cambio de nombre del primitivo Georgetown por el de Real Villa de San Carlos, nuestro querido Es Castell, con el que mantenemos entrañables lazos de vecindad.

No pretendemos otra cosa que ratificar nuestro respeto y afecto a personas muy cercanas a nosotros por sentimientos y valores y el agradecimiento por su visita.

¡Bien saben que siempre encontrarán en cada rincón de la Isla un lugar de afecto y reconocimiento!

Luis Alejandre Sintes

General (R)

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Fundación expedicionaria

20 de Abril de 2017

No era la primera vez que miembros de la Fundación Hospital de la Isla del Rey viajábamos a Inglaterra. Ya en el 2009 nos hermanábamos con los hospitales navales de Greenwich y Chelsea a la vez que presentábamos nuestra primera edición del “Epidemical Diseases in Minorca” de George Cleghorn en el bello marco de la Embajada de España en Londres. También en aquel momento nos acompañaron representantes de nuestras instituciones.

Regresamos ahora con nuevos proyectos, pero con las constantes de siempre. Somos conscientes de que recuperamos un antiguo hospital naval inglés de 1711 y  que un grupo importante de voluntarios altamente comprometidos, pertenecen a la colonia inglesa afincada en Menorca.

Y preparamos el viaje con dos objetivos: uno, que fuese asequible a la economía de los voluntarios; el segundo, poder visitar dos centros de nuestro mayor interés, la Granja de Durslade, Bruton (Somerset) transformada en importante centro de arte por iniciativa del matrimonio formado por  Manuela Hauser e Iwan Wirth y las instalaciones museísticas del arsenal y puerto de Portsmouth.

Volábamos a Bristol vía Barcelona el mismo día en que Theresa May oficializaba  por carta a Bruselas la decisión de activar el Brexit. Aeropuerto  parecido al nuestro y autobús hasta Bath que  tardó  hora y media en recorrer  15 millas, en rutas  densas y saturadas de tráfico. Bath ciudad histórica, estratégicamente situada en una curva del río Avon, nos acogió limpia, ordenada, abierta. No en balde es la segundo ciudad  de la Gran Bretaña más visitada, tras Londres. Importante la huella dejada por Roma. Tiempo tuvimos de disfrutar de sus aguas termales.

El jueves 30 de Marzo nos desplazábamos a Bruton donde disfrutamos de la extraordinaria hospitalidad de los Hauser/Wirth. En la antigua granja que han recuperado con exquisito cuidado, alternan salas de exposiciones, esculturas al aire libre, aulas  culturales y de enseñanza, talleres, zonas de ocio. Es todo un conjunto  en el que  el mecenazgo, el cuidado del entorno y del paisaje,  el respeto a la población y a los productos  de la zona y la sensibilidad artística, forman un todo en el que el arte actúa como incentivo integrador.  Situada esta galería de  Bruton a hora y media de tren desde el centro de Londres, ha recibido desde su apertura en 2014  a 350.000 visitantes; ha organizado 600 eventos y canalizando 300.000 libras recaudadas especialmente para entidades locales de carácter benéfico. Difícilmente podrán olvidar los 32 expedicionarios la hospitalidad y los  posibles paralelismos y referencias  respecto a la Isla del Rey vividas en aquella jornada.

Tarde del viernes 31 salida rumbo a Southampton desde cuyo aeropuerto regresaríamos el domingo a primerísima hora rumbo a Palma. Comenzábamos la segunda parte del viaje asomándonos al Canal de la Mancha. Ciudad abierta, alegre. Nuevo encuentro de expedicionarios con familiares y amigos. A primera hora del sábado 1 de Abril salida rumbo a Portsmouth para visitar la transformación de lo que fue una importantísima base y arsenal naval, hoy en fase  de reconversión. Magnífica exposición de su Autoridad Portuaria -Peter Goodship- en presencia y contacto ya con nuestros amigos del Club 1805 -Peter Warwick, su Presidente-, una institución que bien nos conoce  y que ha estado siempre apoyándonos. Sistema integrado de visitas tipo “forfait”   con código de barras  en el boleto que  permite visitar todos los museos del puerto en un plazo de seis meses. Tomamos nota. Portsmouth ofrece desde el Real Museo de  la Marina – con una impresionante biblioteca y archivos, muchos de ellos referidos a Menorca – la visita al submarino  ”HMS Alliance”, al “Warrior” (1860) primer buque de  guerra de acero, al “Victory” de Trafalgar  en cuya cubierta  moriría Nelson, y el  “Mary Rose” un barco  botado en 1511 en tiempos de Enrique VIII hundido por Francia en 1545 y rescatado recientemente.  En un proyecto impresionante,  se ha rodeado al pecio asentado en una antigua grada del arsenal, de  un magnífico Centro de Interpretación  que también nos hace soñar como ejemplo para diseñar el del Puerto de Mahón en la primera planta de nuestro Hospital de la Isla del Rey, donde pretendemos conjuntar  aspectos históricos, militares, navales, comerciales, deportivos, económicos y  sociales.

En el marco de aquella hospitalidad, nos ofrecieron navegar en una lancha de salvamento de la Segunda Guerra Mundial. Mientras “volábamos” sobre las aguas de la amplia ensenada a 36 nudos, venía a mi mente el sacrificio de aquellas jóvenes generaciones de pilotos  que con pocas semanas de aprendizaje debían enfrentarse a la aviación alemana en plena Batalla de Inglaterra. Según nos dijeron aquellas lanchas rescataron a 13.000 hombres en aguas del Canal de la Mancha.

Contamos con apoyos que agradecemos: la cena del día de llegada vino patrocinada por Catamaranes Grocs y la del último día por la agencia inmobiliaria Ses Moreras. El patrocinio no incluía bebidas: simple control del gasto. Ya hemos comentado la extraordinaria hospitalidad de los Hauser, que incluyó el traslado de la expedición en autobús desde Bath a su Granja. Totalmente gratuitas todas las visitas de Portsmouth bien programadas por Lorraine Ure. Ayuntamiento de Mahón y Consell Insular nos apoyaron en los traslados  de autobús. Coinga, Denominación de Quesos Mahón y Dalrit nos permitieron presumir – y compartir – nuestros quesos y Xoriguer  contribuyó a crear un ambiente más que agradable. Por último Pons Quintana nos hizo participes de sus regalos de “zapatos on line”, una fórmula de agradecida aceptación por  parte de quien la recibe y de futuro para su expansión comercial.

Quizás solo dejamos de visitar otro hospital “hermano”: el de Haslar en la propia ensenada de Portsmouth. Otra vez será.

Cansancio porque la  búsqueda de vuelos económicos acarrea largas horas de espera en aeropuertos  de escala. Pero los objetivos se cumplieron. Estos viajes culturales, tienen  otro aspecto positivo: no solo cohesionan a los miembros de la Fundación sino que integran a gentes que al conocernos se contagian de nuestro entusiasmo y se añaden a la lista de  voluntarios. Durante casi todo el viaje  un mismo referente: Menorca, el Puerto de Mahón, la Isla del Rey.

Porque, superando errores, sin perder la sonrisa, abiertos a todos, seguimos soñando.

 

Luis Alejandre Sintes

General (R)

Presentación del catálogo de la farmacia Melis de Capdepera

6 de Abril de 2017

 

Una pequeña representación de la Fundación del Hospital de la Isla del Rey y del Colegio de Farmacéuticos de las islas Baleares tuvimos la ocasión, invitados cordialmente por el Ayuntamiento de Capdepera, de asistir a la excelente presentación del catálogo histórico de la farmacia Melis. El acto se celebró en las dependencias de lo que había sido la antigua farmacia, hoy en día reconvertida en casa museo de esta villa mallorquina gracias a las generosa donación de la farmacéutica Antonia Melis Cursach, última boticaria de la saga, fallecida en 2011.

El catálogo, una detallada recopilación de 700 fórmulas magistrales elaboradas “según arte” durante los 60 años (1915-1975) que permaneció abierta la farmacia, ha sido elaborado trabajosamente por la comisión municipal encargada para tal efecto. El grupo, del que ha formado parte el propio alcalde, Rafael Fernández y la concejal de patrimonio, Lorena Molinillo, ha estado coordinado y encabezado por unos entusiasta María Massanet y Gori Rechac, encargados del archivo municipal. Además han contado con la colaboración de antiguos y actuales farmacéuticos, médicos y profesores universitarios, vinculados todos ellos a este municipio oriental.

El evento se desarrolló en una abarrotada sala de conferencias. Brevemente intervinieron el alcalde y la concejal, así como el presidente de la FHIR, Luis Alejandre, y el presidente del COFIB, Antonio Real. A continuación Gràcia Seguí, representante del colectivo farmacéutico de la Isla del Rey, hizo una detallada y gráfica exposición de la historia de la Isla del Rey, de su fundación y del trabajo hecho por los voluntarios en general, y por los farmacéuticos en particular. En el turno de María Massanet, ésta  nos presentó el magnífico catálogo, detallando el proceso de elaboración y las vicisitudes a las que se tuvieron que enfrentar.

Cabe decir que esta expedición responde a una invitación hecha para el evento, pero comprometida hace dos años por el propio equipo municipal de Capdepera, cuando visitaron la Isla del Rey en 2015. De aquel viaje, nos han remarcado, cogieron ideas y han imitado iniciativas que hoy aplican en esta casa museo de citas culturales, actos sociales y conferencias científicas.

La tarde concluyó con una sabrosa degustación de productos locales: embutidos, quesos, cocas, etc. Gentilmente servidos por un grupo de ejemplares voluntarios.

Pero su generosa hospitalidad continuó a la mañana siguiente, cuando acompañados de nuevo por varios miembros de la corporación municipal nos condujeron al majestuoso castillo de Capdepera. Tras un sano ejercicio cardiovascular en subida, llegamos a la cima, desde la que se ve Menorca los días claros. Allí nos recordaron dos importantes hechos históricos: en Capdepera estuvo la frontera anglo-española más próxima a Menorca cuando ésta era inglesa en el siglo XVIII; y entre la torre de Son Jaumell en Capdepera y la torre del Ram en Ciudadela, existió el primer telégrafo que comunicó ambas islas.

De este último hito histórico nos vinimos con un nuevo compromiso con el municipio gaballí: una exposición en Menorca sobre la implantación, el desarrollo y la historia de dicha línea telegráfica. Cuyo principal impulsor fue Mosen Bartomeu Sureda Cursach, capellán castrense de Capdepera y posteriormente de la Mola, en Mahón.

 

Javier García Veiga

Licenciado en farmacia

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Al voluntario desconocido de la Illa del Rei

22 de Marzo de 2017

El pasado domingo, festividad de San José, como cada domingo en la Isla del Rey tuvimos la visita de gente que viene por primera vez o repite, para poder ver los trabajos de recuperación y mantenimiento de su patrimonio cultural de la mano de los más del centenar de voluntarios.

Nuestra barca tuvo que hacer cuatro viajes para trasladar a la Isla, a los voluntarios y visitantes.

Repitieron visita un grupo de fotógrafos aficionados, del Ateneo de Mahón, que su cometido principal era tomar instantáneas de los edificios y alrededores; el claro día, sol radiante y atmosfera limpia, fueron los ingredientes óptimos para disparar sus cámaras.

Procedente de su ciudad natal Ciutadella, nos visita Matias Quetglas, famoso pintor escultor, del cual podemos leer en Wikipedia: <<…es un pintor figurativo perteneciente al grupo de realistas españoles nacidos en la postguerra. Nació en Ciudadela el 1946. Hizo su primera exposición a los dieciocho años en su ciudad de origen. Luego se traslada a Madrid donde ingresa en la Escuela de Bellas Artes. En los años setenta empieza a exponer en diferentes ciudades españolas y europeas, como Madrid, Oviedo, París y Estocolmo. Y en los ochenta inicia una serie de viajes a Italia que le sirven para conocer la pintura clásica y profundizar en las técnicas pictóricas. Una etapa muy importante para su carrera es cuando su gran interés por el cuerpo humano le conduce a la escultura>>, su guía ha sido su amigo Carles Giménez, comisario de la exposición actual de Matias Quetglas, en Es Roser de Ciutadella. Firmó en el libro de visitas de la Isla, con un dibujo.

Otra visita importante, la Alcaldesa de Mahón, Conxa Juanola, acompañada de varios regidores de su equipo de gobierno, se desplazaron expresamente para firmar el convenio de cesión de uso del Ajuntament a la Fundació de l´Hospital de l´Illa del Rei, después del pertinente recorrido por las múltiples salas, es moll de ses Monges recién acabado, en la misma sala dedicada a s´Ajuntament, en presencia de un numeroso grupo de voluntarios; plasmaron la firma la Alcaldesa, Conxa Juanola y el Presidente de la Fundación, Luis Alejandre. Acto seguido todos los presentes, visitantes y voluntarios, degustaron el correspondiente desayuno.

En el libro de visitas podemos leer: << 19/03/17 Dia historic per la Illa del Rei i per l´Ajuntament de Maó. S´ha firmat el document que acredita i normalitza la feina importantissima que fan els voluntaris de l´Illa per recuperar aquesta valuosa joia de tots els menorquins. Moltes gràcies. (signat) Conxa Juanola Pons. Batlessa de Maó. >>

Apreciados voluntarios, con este emotivo comentario de nuestra Alcaldesa, han quedado reflejados todos los voluntarios, desde los que empezaron en aquel Setiembre del año 2004 la recuperación de la Isla del Rey, hasta los de hoy en día, conocidos y desconocidos.

José Barber Allés

Bancario jubilado

 

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L´Illa del Rei i el llegat malacològic del doctor José Ramos Aleixades

9 de marzo de 2017

La malacologia és la rama de la biologia que estudia els mol·luscs, grup d’invertebrats que inclou animals tant coneguts com els gasteròpodes (caragols i llimacs), els bivalves (escopinyes) i els cefalòpodes (pops i sípies), però també altres grups menys coneguts, com els poliplacòfors o quitons(caracteritzats per tenir una closca formada per una sèrie de plaquetes articulades), els escafòpodes (amb una closca allargada, que recorda l’ullal d’un elefant), els monoplacòfors (viuen al mar, a una gran profunditat, i la seva closca recorda una petita pegellida), els solenogastres i caudofoveats, la forma dels quals recorda més a un cuc que a un caragol típic.

Després dels artròpodes (crancs, aranyes i insectes) els mol·luscs són el grup animal més diversificat, es a dir, amb major nombre d’espècies (unes 130. 000, si bé és cert que cada dia se’n descobreixen de noves, especialment als mars de tot el món). La mida dels mol·luscs és molt variable: des del diminut caragol terrestre Punctum pygmaeum (Draparnaud, 1801), de només un mil·límetre i mig de diàmetre, fins els 20 metres del Kraken o calamar gegant (Architeuthis dux Steenstrup, 1857). Moltes espècies són exquisideses gastronòmiques amb un indubtable valor econòmic. Altres tenen un interès purament científic, com a bioindicadores, per exemple, de la qualitat ambiental (en general, els ecosistemes més ben conservats presenten major nombre d’espècies). Per altra banda, el coneixement dels mol·luscs autòctons d’una determinada zona també es important a l’hora de gestionar correctament el territori. Des d’un punt de vista purament estètic s’ha de dir que molts de mol·luscs segreguen closques de formes i colors molt variables i atractius, de manera que són força apreciades pels col·leccionistes de tot el món.

A l’any 2012, Maria Grácia Pérez Martos va fer donació, a l’illa del Rei, de la extensa col·lecció malacològica del seu marit, el doctor José Ramos Alexiades. En aquella ocasió, Paz de Andrés, José Maria Vizcaino i Rita Pabst van ser els encarregats de que el trasllat i la ubicació definitiva de la col·lecció es realitzes en les millors condicions possibles.

És més que evident que la col·lecció malacològica de l’Illa del Rei té un indubtable interès científic, degut a la qualitat dels exemplars, al número d’espècies que s’hi conserven i a les províncies zoogeogràfiques que s’hi troben representades (hi ha closques de tot el món, però moltes van ser recollides a les platges de Menorca). En aquest sentit, es pot dir que la col·lecció (el conjunt format per les closques i les etiquetes que les acompanyen) no és només un arxiu de biodiversitat, sinó també un arxiu per a la civilització, en contraposició a la ignorància que representa el no coneixement del món natural.

Per evitar el deteriorament de la col·lecció i que el treball del doctor Alexiades caigués en l’oblit, l’any 2015 es van començar a inventariar tots i cada un dels exemplars, gracies al mecenatge de la periodista Mercedes Milà i el treball de Josep Quintana Cardona. Per tal de normalitzar la col·lecció des d’un punt de vista museogràfic i gestionar-la de la manera el més eficient possible, es va optar per crear un arxiu fotogràfic de totes les peces, a l’hora que s’enregistraven totes les dades presents en les etiquetes originals (assignant un número de referència, indicant el número d’exemplars, el nom científic i el seu lloc de procedència).

En aquest moment, quan ens trobem a principis de 2017, ja s’han fotografiat i inventariat un total de 1161 exemplars, dels quals encara resta actualitzar, en alguns casos, el nom científic. Un cop es tingui la llista completa i actualitzada, es sabrà el número exacta d’exemplars i especies que formen la col·lecció, ja que en molts de casos una mateixa espècie es troba repetida en diferents lots d’exemplars. El pas final consistirà en la publicació dels resultats en una revista especialitzada en malacologia, de manera que malacòlegs de tot el món puguin tenir accés a tota la informació continguda a la col·lecció malacològica Alexiades-Illa del Rei.

Peu de figura. Closca de Xenophora pallidula (Reeve, 1842) de Natal (Sudàfrica). Alguns dels representants del génere Xenophora incorporen closques buides d’altres mol·luscs a mesura que va creixent.

 

Josep Quintana Cardona

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Vitrales para la Capilla de San Carlos

24 de febrero de 2017

Esta semana acabaré un trabajo que ha supuesto un reto y una satisfacción para mí. En un proyecto ya pensado que se iba aplazando una y otra vez, una cadena de voluntarios de la Isla del Rey estamos participando en la restauración de las ventanas de la Capilla de San Carlos.

Devolver el formato original a las ventanas, realizar unos vitrales que, tal vez no estaban en su antigua versión original, salvo una pequeña nota de color que pudo tener. Lástima que no quede documentación o testimonio vivo que nos lo explique.

Por fin, el verano pasado se dio un paso importante y definitivo para empezar uno de los muchos planes que vamos aportando y cumpliendo los voluntarios de la isla.

Luis Alejandre “convenció” amablemente a la Asociación gremio de carpinteros de Menorca. Éstos aceptaron gustosamente el encargo. Jaume Roca hizo el diseño, forma, proporciones, etc. En representación de los carpinteros, la Carpintería Hidalgo de Ciudadela se puso manos a la obra y nos regalaron unas preciosas ventanas, que nos entregaron en Noviembre del pasado año. ¡Gracias amigos por vuestra aportación altruista!

Ahora cubrimos otra etapa. Miguel Mont ya está trabajando en el embellecimiento y protección de la madera, después nuestro escultor Toni Gomila y otros voluntarios trabajarán la piedra y colocarán las nuevas ventanas.

Esperemos pronto nuevos retos. Los proyectos no se acaban y  ganas no faltan. Cada temporada, cada año, vamos  recuperando y embelleciendo un poco más nuestro viejo hospital, que ya es bello sólo de estar donde está.

Lo compartiremos con los amigos que nos visiten. Faltaría más!

Mari Paz de Andrés Chaves

Artista aficionada del cristal.

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Restauración de mobiliario y otros menesteres

26 de enero de 2017

Llevo más o menos 5 años como voluntaria en la Isla del Rey y en Menorca, que es mi hogar, más de 45 años.

¿Cómo empecé? Primero una visita para conocer la Isla del Rey, ya que Luis Alejandre me había insistido en ello, es un lugar con encanto, no lo  conocía  como les debe pasar a muchas personas en Menorca.

Me quedé encantada con la actitud, el espíritu de equipo y compañerismo, que hoy en día es lo que falta un poco en nuestra sociedad… Mis comienzos fueron limpiar  miles de piezas en la  sección de medicina, un buen lugar donde  empezar y donde yo dirijo a los nuevos voluntarios que buscan algo para hacer; fascinante experiencia pensando en la  suerte de que hayamos nacido hoy y no hace un siglo; las piezas parecen instrumentos de tortura. Desde allí he empezado a restaurar los muebles que entran como donaciones (La Isla de Rey sobre vive a base de donaciones).

He incorporado a mi compañera de restauración  -Chini- a la Isla  y hemos formado un pequeño  equipo dentro de un equipo grande,  ordenando (siempre con permiso de arriba) salas, colocando muebles, cuadros de exhibición, etcétera, (siempre hay algo para hacer y si no lo hay pues a barrer o limpiar ventanas). Así  vamos mejorando y haciendo crecer el proyecto de la Isla de Rey. Conservando y recreando un espacio donde la historia de la Isla y de Menorca sigue viva para las generaciones que vienen. La frase: para saber  quién eres tienes que conocer  de dónde  vienes.

Hemos ayudado a reformar una tienda para que los visitantes, que crecen año tras año, puedan llevarse un recuerdo como, camisetas, delantales de cocina, gorros, con la ayuda de las probadoras, libros sobre la Isla, incluso hemos conseguido que “Floris” la famosa perfumería de Londres, nos deje vender una pequeña selección de sus perfumes a un precio menor que el oficial, como su contribución a los ingresos para la Isla, por la historia y conexión que tiene “Floris” (origen Florit de Ciutadella) con Menorca.

Las visitas dominicales siempre son interesantes, empezando con la salida en la patera (nuestro barquito) para llevar a los voluntarios y visitantes a la Isla, en la temporada invernal, ya que en verano el transporte, debido a la gran afluencia de visitantes, se incorpora el barco amarillo (Yellow Catamarans). Da igual el tiempo que haga, con o sin lluvia, con o sin viento, allí  estamos como guerreros  preparándose para la lucha, cada uno bajando  y buscando su zona de trabajo,  luego reuniéndose  para el mini discurso y desayuno con las maravillosa tapas de Marga,  conociendo a los visitantes, explicando más cositas aparte de la visita guiada.

Los voluntarios somos como un 4X4, es decir, hacemos y ayudamos a todo cuanto podemos, todo por el bien y el futuro de la Isla y como punto final para contribuir algo a Menorca que es mi casa de adopción.

Susi Medina

Agente inmobiliario

 

La Isla del Rey era totalmente desconocida para mí hasta que en el año 2010 fui a visitarla. Fui recorriendo lugares de la Isla como las cocinas, el muelle de las monjas, los jardines, la entrada a la casa del director. La curiosidad me animó a subir las escaleras que llevaban a las habitaciones de la casa del Director pero como podéis ver en la foto, su estado ruinoso me invitó a dar media vuelta. Sin embargo me llamó la atención el hecho de ver que “alguien” estaba haciendo trabajos de desbroce, de adoquinar caminos, de jardinería y tantos otros trabajos que en ese momento fui incapaz de reconocer.

Pasaron dos años de esa visita cuando en nuestras clases de restauración en Can Nito, Susi me contó con el entusiasmo que le caracteriza, la obra que estaba haciendo Luis Alejandre con los voluntarios. Recuerdo que no tardó mucho tiempo en embaucarme para formar un equipo de restauración de muebles.

Gracias a Susie y a todos los voluntarios, porque ahora soy parte de ese “alguien” y el hecho de pertenecer a un voluntariado es una experiencia muy gratificante (a pesar de los madrugones de los domingos).

Chini Hernandez

Empresaria hotelera

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Hamlet en la Isla del Rey…

12 de enero de 2017

Cuando en un anterior artículo describimos la restauración de una edición del Quijote de 1755, como un modestísimo homenaje a Cervantes en el cuatrocientos aniversario de su muerte, quedó en el aire que también Shakespeare merecía algo similar. Citemos pues dos interesantísimos libros que forman parte de los fondos de nuestra estimada biblioteca hospitalaria, dándoles a quienes esto escriben la sensación del deber cumplido

Uno es el libro que contiene las obras completas de Shakespeare, tanto comedias, como obras históricas, tragedias y poemas, incluso su testamento, un grueso tomo de más de mil páginas, titulado “The Works of William Shakspeare (sic) with Life, Glossary, etc.”, publicado por Frederick Warne and Co., Londres y Nueva York, en 1895.  Ni que decir tiene que la curiosidad llevó a quien esto escribe a buscar a un viejo amigo, digámoslo así, como es Hamlet, y unos cuantos versos que le quedaron grabados, por supuesto también el famoso monólogo “To be, or not to be…”.

El otro libro es un sorprendente gran tomo titulado “A new and complete concordance / Verbal index to words, phrases & passages / of the dramatic works of Shakespeare etc.” por John Bartlett, A.M., en edición de 1891, que permite, a partir de una palabra (en orden alfabético) hallar todos los versos, frases o expresiones donde cada palabra es usada por Shakespeare. Un enorme trabajo que provocó la admiración de su propietario, quien en la página de títulos indicó “Contiene 8 millones y medio de palabras”…

Oscar Sbert Lozano

Ingenerio Industrial

Shakespeare… Amongst the many treasure that have steadily been accumulating in the restored rooms of the Isla del Rey are a few extraordinary items that deserve a special mention.

Since Great Britain has just been celebrating (400 years after he died) one of the greatest writers the world has ever known, it is an appropriate moment to draw your attention to two of our very old and beautiful books. I refer to two books of Shakespeare. The Complete Works printed in 1895 is a massive volume enough to daunt all but the most determined fan of this genius, the most famous and most performed playwright in the world, whose comedies, dramas and tragedies have entertained and fascinated people for over four centuries.  Hamlet has been performed in almost every country – although apparently North Korea is still resisting – but people around the globe have heard and reflected upon the greatest debate of “To be or not to be”.

The second book in the library, printed in 1891 is a reference to the unforgettable quotes, jokes and insults of Shakespeare; many of which have been incorporated into everyday use. Hamlet is the most quoted play in English, but also from other famous plays we have “The course of true love never did run smooth” or “I’ll not budge an inch”, English speakers are so used to saying “good riddance” when they are glad to see the back of someone or “for goodness sake” in a moment of frustration, or after a sleepless night you would say “I have not slept one wink”.  All these come from Shakespeare’s repertoire.  It’s not been an easy task, indeed it put me “in a pickle” to try and select from the hundreds of wonderful and unforgettable examples just a few words to represent a writer who has so eloquently enriched the English language.

Beverley Ward

Agente Inmobiliario